Más aún, como su pensamiento no es egocéntrico, antropocéntrico, considera que se requiere mucha sabiduría e iniciación para percibir algo más que a lo que accedemos por los magros sentidos.
La tesis fundamental de todo realismo se puede enunciar como sigue: «el objeto de conocimiento es independiente del sujeto de conocimiento».
Por el contrario, las filosofías no realistas defienden que el objeto sólo existe en nuestra mente, o bien que ni siquiera tiene sentido hablar de que dicho objeto exista. Como posturas no realistas en algún sentido dado encontramos los idealismos, el instrumentalismo, el nominalismo, etc.
La gran religiosidad de los pueblos indígenas se debe a que consideran que existen fuerzas y poderes invisibles y externos que influyen en nuestra existencia, provocan la enfermedad, los accidentes, la rivalidad, la escasez, la sequía, etc., y sólo congraciándonos con esos espíritus es que es posible ser cuidados y asistidos por ellos.
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